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Los resultados del implante capilar con el robot ARTAS no son inmediatos, sino que se aprecian de forma progresiva a lo largo de los meses. El cabello trasplantado suele caerse entre las 2 y las 6 semanas después del procedimiento, lo que es normal y forma parte del proceso de renovación folicular. El nuevo cabello empieza a crecer a partir del tercer mes, y se puede observar un cambio significativo a partir del sexto mes. El resultado final se consigue al cabo de un año, cuando el cabello trasplantado alcanza su longitud y grosor definitivos.

Después del implante capilar con el robot ARTAS, hay que seguir algunas recomendaciones para favorecer la cicatrización y el crecimiento del cabello: Evitar tocar, rascar o frotar la zona tratada durante los primeros días. Lavarse el cabello con un champú suave y agua tibia a partir del tercer día, siguiendo las instrucciones del médico. Evitar la exposición al sol, el calor, el sudor, el agua salada o clorada, los productos químicos o los tintes durante las primeras semanas. Evitar el ejercicio físico intenso, los deportes de contacto o las actividades que puedan causar golpes o traumatismos en la zona tratada durante el primer mes. Tomar los medicamentos recetados por el médico, como antibióticos, antiinflamatorios o estimulantes del crecimiento capilar.

La duración del implante capilar con el robot ARTAS depende del número de unidades foliculares que se extraen e implantan, pero suele oscilar entre 4 y 8 horas. El procedimiento se realiza en una sola sesión, bajo anestesia local y de forma ambulatoria.